Atender la semilla y su transformación. Elegir los frutos detenidamente. Colocarlos uno a uno con riguroso cuidado en un canasto sin fondo. Llegar a casa y sentirse colmado por la recolección vacía.

1 comentarios:

postpost dijo...

todos los comentarios desaparecieron,
cortesía de (ex)haloscan (ahora echo)...